En un Camp Bou con más asientos vacíos que ocupados, Barcelona derrotó sin compasión (8-1) al Huesca, en el partido de vuelta de esta llave de dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
El conjunto catalán, que ya había ganado (0-4) en el compromiso de ida, consolidó su condición de favorito en la serie y avanzó sin ningún tipo de inconveniente a la siguiente ronda del campeonato español. Ahora los hombres de Luis Enique esperan rival en los octavos de final del certamen.
Apenas un tiempo fue necesario para que el cuadro azulgrana asegurara su paso a la siguiente fase. En ese tuvo mucho que ver Pedro Rodríguez (minutos 21, 26 y 44), quien se apuntó una tripleta y se marchó del terreno de juego como uno de los hombres del encuentro. El canario, que atraviesa su mejor momento en la temporada, fue el máximo referente ofensivo del plantel que ni si quiera convocó a Messi, Neymar o Suárez, los titulares habituales.
Las otras anotaciones del primer tiempo fueron obra de Sergi Roberto (minuto 29), que aprovechó un precioso centro de Montoya a ras de piso para batir de derecha al guardameta, y Andrés Iniesta (minuto 40), que antes de irse al camerino conquistó la anotación más bonita de la noche. Sergi filtró entre líneas y el resto fue todo magia del manchego. Control dirigido para quitarse de encima dos defensas y surdazo cruzado que no pudo detener el meta visitante.
Para el episodio final los entrenadores movieron algunas fichas, realizaron algunas modificaciones y con éstas llegó un nuevo tanto de los blaugranas. Esta vez fue Adriano Correia (minuto 68), quien se reportó con una exquisita definición para echar más tierra de por medio. Pero la cuenta se iba a ampliar aún más a través del portentoso Adama Traoré (minuto 78), que se hizo presente con otro de los goles más bonitos dejando con regates varios rivales en el camino.
En la recta final del juego llegaron dos anotaciones más. La primera de ellas fue obra de Sandro Ramírez (minuto 84), que convirtió en histórica la victoria azulgrana. El segundo lo marcó Carlos David (86 minutos), un humilde futbolista que soñará toda su vida con el único tanto que el Huesca logró meterle al Barça en el mítico Camp Nou.