Marruecos fue testigo de cómo el Real Madrid derrotó con autoridad (2-0) a San Lorenzo y se proclamó campeón del Mundial de Clubes 2014.
El conjunto merengue cerró su mejor año de los últimos tiempos con la consecución de esta Copa del Mundo que reúne a los campeones de los cinco continentes. Los dirigidos por Carlo Ancelotti se van de vacaciones navideñas tras alcanzar este título que redondea lo que ha sido un 2014 para la historia.
El cuadro tuvo que esperar hasta bien avanzado el primer tiempo para que se abriera la lata y para que Sergio Ramos (minuto 37), pusiera en ventaja al cuadro español. Kroos puso el córner al corazón del área y por allí volvió a imponerse el central ibérico, que marcó de cabeza. Está tocado por una varita mágica. El hombre de La Décima Champions y de las noches importantes se reportó nuevamente.
Así se cerró un primer episodio más disputado que jugado y marcado por los definidos planteamientos de ambos conjuntos. Real Madrid tuvo mayor tiempo la pelota e intentó controlar las acciones con el toque corto, pero la presión, la fricción y la marca personal que planteó San Lorenzo no dejó ver nunca cómodo al elenco blanco. Los vestuarios aparecían como el escenario ideal para replantear el tramo final del encuentro.
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La etapa complementaria arrancó como terminó la inicial: con anotación de los españoles. Esta vez el que se reportó fue Gareth Bale (minuto 51), que amplió las diferencias. Isco jugó para Bale entre líneas, el galés tiró sutilmente con la izquierda y se la tragó toda el portero Torrico. El remate no era nada peligroso y aún así acabó en el fondo de la red.
Así terminó esta versión del Mundial de Clubes que contó con la participación de colombianos en esta final: James Rodríguez y Mario Alberto Yepes. El centrocampista del Real Madrid, que regresó después de una lesión en el gemelo, jugó todo el partido, mientras que el zaguero de San Lorenzo tuvo que abandonar el terreno de juego a los 61 minutos por culpa de una molestia en el pie derecho.