El atacante portugués fue reconocido por tercera vez (tras haberlo ganado en el 2008 y 2013) como el mejor jugador del mundo, por delante de Lionel Messi y Manuel Neuer.
La tarde del 12 de enero será recordada siempre por el planeta fútbol como el día en el que se coronó al nuevo rey de este deporte. La FIFA dio a conocer en su tradicional ceremonia que organiza en Surich, Suiza, los ganadores de sus premios que reconocen a lo mejor del fútbol en el año inmediatamente anterior, entre los que se destaca el anhelado Balón de Oro.
Con Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Manuel Neuer como los finalistas, todo el favoritismo estaba inclinado hacía el lado del delantero portugués que había tenido un impresionante año a nivel estadístico, en resultados individuales y consecución de títulos colectivos. En la mayoría de encuestas previas se daba como ganado al ariete del Real Madrid.
Desde el mismo momento en el que se conoció que ellos tres eran los aspirantes al codiciado trofeo, el mundo entero empezó a especular con sus preferencias y con la posibilidad de que pasaría si el ganador fuera uno u otro. Finalmente, la hora cero llegó y la FIFA acabó con los rumores que se generaron en torno a este acontecimiento, dando a conocer a la gente quien fue el mejor jugador del 2014 según los periodistas de la revista ‘France Football’, los capitanes y técnicos de las diferentes selecciones del mundo.
Así las cosas, después de anunciar los ganadores en las otras categorías, se pudo proclamar a Cristiano Ronaldo como el ganador del premio individual más importante del planeta. Es la tercera ocasión en la que el futbolista nacido en Madeira se queda con el Balón de Oro, tras haberlo ganado en 2008 y 2013. Habrá que esperar un año más para que el título más deseado cambie de dueño nuevamente.
Al igual que en años anteriores, la gala de la FIFA contó además con la presencia de los finalistas en las diferentes categorías que se premiaron a la par de este galardón, los periodistas de los principales medios mundiales, los familiares y/o acompañantes de los protagonistas y la mirada del planeta fútbol que puso toda su atención allí.
