Daniel Un Camp Nou a medio llenar fue testigo de cómo el Barcelona derrotó (3-1) al Villarreal, en el partido de ida de esta semifinal de la Copa del Rey.
Aunque los azulgranas dominaron las acciones desde el pitazo inicial, fue necesario esperar hasta bien avanzado el primer tiempo para que se pusieran en ventaja por intermedio del siempre presente Lionel Messi (41 minutos). Musacchio no logró controlar un pase atrás de Pina y la pelota la robó Suárez, que penetró en el área y asistió para que Messi convirtiera de surda.
Con esa diferencia mínima se bajó el telón de un periodo inicial marcado por el control absoluto de los locales y el agresivo planteamiento de los visitantes. La pelota tuvo un solo dueño, pero las ocasiones de gol estuvieron presentes en ambos conjuntos. Al final mucho tuvieron que ver los porteros para que no hubiera habido más anotaciones antes del descanso.
Nada más arrancando el complemento llegó la reacción del Villarreal y el tanto de Miguel Trigueros (minuto 48), que impuso nuevamente la igualdad. Suárez perdió la pelota ante la presión alta del rival. Trigueros robó la cartera a unos 25 metro de la portería y desde allí sacó un potente remate que no pudo contener Ter Stegen. Pudo haber hecho más el guardameta alemán.
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Inmediato fue el golpe reactivo de los catalanes que consiguieron gracias a Andrés Iniesta (49 minutos), ponerse otra vez por delante. Iniesta recuperó la pelota en ataque, se apoyó en Suárez, éste se la devolvió y el manchego intenta buscar de nuevo al charrúa con fortuna, porque al final es Mario quien le «asiste» involuntariamente para marcar de primera.
No se conformó el Barcelona y eso le permitió a Gerard Piqué (65 minutos), echar más tierra de por medio. Córner botado por Messi desde la izquierda y cabezazo de Piqué superando en el salto a Musacchio. Pedían un agarrón de del español, pero en la repetición se puede apreciar que fue limpia la jugada. Pudo ser más amplia la ventaja, pero Neymar no pudo transformar un penalti sancionado por mano dentro del área.