Josep Guardiola estuvo presente en la victoria del Barcelona (1-0) ante Manchester City, en el partido de vuelta de esta llave de octavos de final de la Champions League.
Este resultado vivido en el Camp Nou se suma al (1-2) del compromiso de ida y le permite claramente a los dirigidos por Luis Enrique avanzar a la siguiente ronda del campeonato continental. Así las cosas, los ingleses se devuelven con las manos vacías y los españoles esperan por el sorteo que determinará su rival en cuartos de final.
Fue necesario esperar hasta bien avanzado el primer tiempo y hasta que apareciera Ivan Rakitic (minuto 31), para que se abriera el marcador. Jordi comenzó el contragolpe tras una acción de Nasri. El surdo abrió sobre la carrera de Messi por la derecha y tras atraer a todos los rivales, el argentino vio la llegada de Rakitic en el segundo palo totalemente solo. Finalmente, el croata culminó la acción con una perfecta vaselina ante la salida de Hart.
Aunque pudieron ser más las anotaciones del conjunto local, teniendo en cuenta la gran cantidad de oportunidades claras que generaron, la diferencia mínima marcó el final de una primera parte muy similar a la vivida hace unas semanas en Inglaterra. Los culés controlaron las acciones con la posesión de la pelota y de paso impidieron que los ciudadanos pudieran desplegar su tradicional juego.
Para la etapa complementaria ambos conjuntos aumentaron su apuesta ofensivo y eso permitió que el espectáculo fuera mayor. Pese a ello, no hubo más anotaciones en el Camp Nou. Lo que si hubo fue un par de jugadas polémicas que pudieron cambiar el rumbo del encuentro. Barcelona tuvo la posibilidad de adelantarse con un gol de Jordi Alba que anuló el colegiado por un supuesta fuera de lugar. Manchester City tuvo la oportunidad de recortar distancias por intermedio de Sergio Agüero, que falló un penalti ante Ter Stegen.