En el partido más llamativo de la jornada 31 de la Premier League, Arsenal recuperó su juego y terminó goleando (4-1) al Liverpool.
El Emirates Stadium fue testigo de como los dirigidos por Arsene Wenger se quedaron con el «clásico» de la fecha, sumaron tres nuevos puntos y llegaron a 63 unidades, que les permite treparse hasta el segundo lugar de la tabla de posiciones, a la espera de lo que pueda pasar con los otros equipos en el complemento de la jornada.
Fue necesario esperar hasta bien avanzado el primer episodio para que se abriera el marcador y para que Héctor Bellerín (minuto 37), pusiera en ventaja a los locales. Descolgada del lateral derecho hasta el fondo. Pared con Aaron Ramsey y posicionamiento en el borde del área. Enganche para quitarse la marca rival y surdazo que dejó sin opciones al portero.
Tras el tanto inicial se montaron los gunners en el dominio absoluto de las acciones y eso le permitió a Mesut Özil (minuto 40), ampliar las diferencias. El criticado centrocampista alemán, que hoy volvió a ser protagonista, se fajó un tremendo golazo de tiro libre. Cuando todos esperaban un remate colocado por encima de la barrera, prefirió la potencia al palo arquero.
Faltaba uno más para sentenciar la victoria de los londinenes, cuando ni si quiera se habían marchado los protagonistas al camerino. El encargado de ponerle cara de goleada fue Alexis Sánchez (minuto 45), que se reportó con la anotación más bonita del encuentro. Quebró entre varios defensas por el centro del campo y sacó un potente remate desde la frontal, que golpeó el horizontal antes de besar la red. ¡Golazo!
Para el segundo tiempo reaccionaron los visitantes, tanto que consiguieron llegar al descuento a través de Jordan Henderson (76 minutos), que cambió por gol una pena máxima. Sterling fue derribado dentro del área y el árbitro no dudó en sancionar el disparo desde los doce pasos. David Ospina estuvo cerca de atajar el disparo, pero el capitán del Liverpool remató fuerte y raso.
Las esperanzas de remontada del visitante se vieron diluidas por dos situaciones claras: la expulsión de Emre Can y la anotación de Oliver Giroud (minuto 90+1), que puso cifras concretas en el electrónico. Buena jugada colectiva del Arsenal en el medio campo. La pelota filtrada cayó en los pies de Giroud y el francés sólo tuvo que perfilarse para sacar un colocado disparo imposible para Mignolet.
