David Ospina fue suplente en la victoria del Arsenal como visitante (1-2) ante Reding, en este partido valido por las semifinales de la FA Cup.
El resultado impuesto el el mítico Wembley Stadium le permite a los dirigidos por Arsene Wenger superar esta ronda y avanzar a la gran final del campeonato inglés. Los londinenses esperan rival, que saldrá del choque entre Liverpool y Aston Villa, para la disputa del título que podría servir como «consolación» en una temporada donde se han quedado sin posibilidades en Premier y en Champions.
Para sorpresa de muchos, especialmente para los seguidores visitantes, fue necesario esperar hasta bien avanzada la primera parte para que los gunners se pusieran en ventaja por intermedio de Alexis Sánchez (minuto 39), que se apuntó un golazo. Centro bombeado de Özil directo al área. Recibió Alexis entre dos defensas, se los quitó de encima con un amague y luego remato raso para vencer al guardameta.
Con esa diferencia mínima se bajó el telón de una primera función más entretenida de lo presupuestado en la previa. Los locales presentaron un esquema táctico agresivo, con presión alta, con solidez defensiva y con mucha personalidad que no los dejó ver inferiores a sus rivales que, por su parte, se vieron sorprendidos en varios pasajes del encuentro.
En el segundo tiempo salieron mucho más decididos los locales, mientras los visitantes se notaron algo relajados, tanto que el habilidoso Garath McCleary (54 minutos), consiguió el tanto de la igualdad. Gran desborde de Pogrebnyak por derecha. Llegó hasta la línea de fondo, mandó un centro a media altura que se paseó por el área antes de que fuera conectado por McCleary en el segundo palo. Quedó la sensación de que pudo haber hecho algo más el portero visitante. Las tablas obligaron que los tiempos extra fueran necesarios para decidir la llave.
Precisamente en la recta final del primer periodo suplementario volvió a aparecer Alexis Sánchez (minuto 105), para poner nuevamente por delante al Arsenal. Otra vez Özil se vistió de asistente para filtrar el balón a Alexis. El chileno quebró hacia adentro dejando en el camino un par de defensas, se perfiló para su derecha y sacó un remate mordido que terminó en el fondo de la red, después un pifiado achique del arquero.
