Fredy Guarín fue protagonista en el empate del Inter de Milán (1-1) ante Parma, en partido valido por la jornada 29 de la Serie A.
Una vez más los espectadores que se dieron cita en el mítico Stadio Giuseppe Meazza chiflaron la presentación de los dirigidos por Roberto Mancini que siguen labrando una temporada muy irregular y que en esta ocasión no fue capaz de superar a un equipo que deportivamente no marcha bien, que administrativamente se está disolviendo y que económicamente está al borde de la quiebra.
Tras unas primeras acciones más disputadas que jugadas y sin un claro dominador, fue necesario esperar hasta que apareciera Fredy Guarín (minuto 25), para vivir la apertura en el marcador. Gary Medel la dejó servida para Guarín en la frontal del área. Durmieron los defensores rivales, ninguno presionó y eso le permitió al centrocampista colombiano hacer uso de su principal virtud: la media distancia. Potente remate que se desvió en un defensor y descontroló por completo al guardameta.
Parecía que los locales se irían con ventaja al descanso, pero en la recta final de la primera parte se reportó Andi Lila (44 minutos), con el tanto de la igualdad. Gran centro de Silvestre Varela desde la derecha. La pelota llegó al centro del área y allí se impuso, llegando desde atrás, Andi Lila con un certero cabezazo que se coló por toda la escuadra del segundo palo.
Con un resultado evidentemente no tan favorable, lo más destacado en la presentación del Inter de Milán fue la anotación de un Fredy Guarín que sigue consolidando en uno de los ejes centrales de la plantilla. El volante nacido en Puerto Boyacá fue, al igual que como ha venido pasando a lo largo de la temporada, uno de los hombres más destacado del conjunto anfitrión que una vez más fue «crucificado» por sus propios aficionados.
