El siempre polémico técnico portugués ha dado una nueva lección de arrogancia y confianza en sí mismo durante una reciente entrevista.
Aunque llevaba varias semanas pasando desapercibido, José Mourinho ha vuelto a ser protagonista en el fútbol mundial. La foto del luso ha estado nuevamente presente en las portadas de los diarios deportivos más importantes por dos motivos principalmente: el rendimiento del Chelsea y unas recientes declaraciones que han salido a la luz pública.
De lo primero ya se ha hablado bastante, por eso en esta oportunidad me enfocaré en lo segundo. Durante una entrevista concedida al reconocido diario ‘Daily Telegraph’, el estratega del conjunto inglés analizó su presente profesional y la evolución que ha tenido durante sus 15 años de carrera. Con la arrogancia que siempre lo ha caracterizado y que le ha permitido llegar a donde está, el míster luso se despachó en cada una de sus respuestas.
En una amplia conversación con el periodista, el entrenador nacido en Setúbal explicó que todavía le queda mucho tiempo en el fútbol y que el paso de los años le está sentando muy bien. «Para este mundo, a los 52 años, no soy tan viejo. Tal vez tengo 20 años de carrera para seguir entrenando. Aún así, me siento como un ‘viejo zorro’«, añadió Mourinho al rotativo inglés.
«Tengo un problema, cada vez soy mejor y mejor. He evolucionado en muchas áreas diferentes, en la manera en que leo el juego, la manera cómo preparo los partidos, la forma en la que entreno, la metodología de trabajo… Me siento mejor».
«En este momento nada me asusta y nada me preocupa en demasía; parece que nada nuevo puede suceder para mí. Estoy muy, muy estable en el control de estas emociones, pero necesito mi tiempo para pensar. No despertarme a mitad de la noche y preocuparme por la lesión de alguien, o la táctica para este partido. Tengo que reflexionar, tengo que tratar de anticiparme a los problemas. Necesito mi tiempo», expresó.
Por otro lado, José Mourinho reconoció que ante los periodistas sigue teniendo la misma actitud que sirvió para definir su figura en la última década. «Hay un punto en el que no puedo cambiar, cuando me enfrento a los medios de comunicación nunca soy un hipócrita», dijo el siempre criticado estratega que a lo largo de su carrera ha conseguido la admiración de muchos por su forma de ser y, a la vez, el rechazo de otros por la misma razón.