Daniel El centrocampista croata sufre un esguince de ligamento colateral medial de la rodilla derecha que lo mantendrá seis semanas alejado de las canchas.
Horas agridulces las que se viven por estos momentos en Madrid. La alegría originada por el triunfo (2-1) ante Málaga que le permite al equipo mantenerse a dos puntos del líder Barcelona, contrasta con la tristeza y frustración que ha generado las lesiones de Gareth Bale y Luka Modric, dos jugadores fundamentales de cara a la recta final y decisiva de la temporada.
Aunque la molestia muscular que sufre el extremo galés en el gemelo de su pierna izquierda no parece ser tan grave, el golpe en la rodilla derecha que sufrió el centrocampista croata ha encendido las alarmas. Modric fue sometido a las respectivas pruebas diagnósticas una vez terminado el compromiso en el Santiago Bernabéu para determinar el alcance de su lesión y un par de horas después el cuerpo médico del Real Madrid emitió un comunicado que confirmaba lo peor.
«Tras las pruebas realizadas a Luka Modric en el Hospital Sanitas La Moraleja por los Servicios Médicos del Real Madrid, se le ha diagnosticado un esguince de ligamento colateral medial de la rodilla derecha. Pendiente de evolución».
Los médicos del conjunto merengue han presupuestado seis semanas para la recuperación de un Modric que ya se perdió gran parte de la temporada por un arrancamiento del tendón proximal del recto femoral izquierdo sufrido el 16 de noviembre y que había estado ausente cuatro meses hasta que reapareció en Liga de Campeones ante el Schalke 04 el pasado 10 de marzo.
Muy afectado por una nueva lesión, sus lágrimas impactaron a sus compañeros tras el partido ante el Málaga. Hoy acepta que se perderá el decisivo partido del miércoles en Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid y en función de su evolución podría perderse lo que resta de la Liga, o como mucho aspirar a estar para la última jornada o la final de la Champions si el Real Madrid se clasificase.