El centrocampista español es todo un especialista en la definición de títulos; ha ganado todas las finales que ha disputado a lo largo de su carrera.
Barcelona eliminó al Bayern Múnich y se clasificó así a su octava final de Champions League. Los azulgranas buscarán en Berlín su quinta Copa de Europa y para ello será fundamental contar con la presencia de un Andrés Iniesta que no ha tenido su mejor temporada, pero que es todo un especialista a la hora de disputar títulos.
Más allá de lo fundamental que será el estado de forma de Messi, Suárez y Neymar, los grandes estandartes de la plantilla, poder utilizar al volante ibérico será un plus extra para que Luis Enrique le devuelta al conjunto de Cataluña el trono continental. La razón es una sola y tiene que ver con el éxito que persigue a Iniesta en las finales. A estas alturas de la vida ha ganado todas las que ha disputado a lo largo de su carrera.
El futbolista nacido en Fuentealbilla ha jugado hasta ahora 3 finales de Champions, 2 de Eurocopa y 1 de Mundial. Y las ha ganado todas. Ya son seis las veces que ha salido con el trofeo de campeón en las manos. Sus seis finales del más alto nivel futbolístico han caído todas del lado del equipo en el que estaba Iniesta, convirtiéndole en una suerte de talismán, más allá de su concurso deportivo.
La primera final tuvo lugar hace casi 10 años. Fue en 2006 en París, con el Barcelona y frente al Arsenal. Una final muy ansiada por todo el barcelonismo que deseaba una segundo título continental después del alcanzado por el Dream Team en 1992.
Luego vendrían otras dos con Josep Guardiola, que ayer se quedó por cuarta vez a las puertas de una final de Champions League, las dos frente al Manchester United. En ambas el equipo azulgrana hizo valer su condición de favorito y derrotó con relativa comodidad al equipo inglés.
Paralelamente a lo sucedido en el Barcelona, el azulgrana también cosechó éxitos con la selección española, con la que ganó tres finales más. La primera fue la Eurocopa de 2008, en la que España ganó a Alemania en Viena con un gol de Fernando Torres. Cuatro años más tarde, la selección española disputaría uno de sus mejores partidos destrozando a Italia por 4-0 en Kiev y con una exhibición de fútbol en la que Andrés Iniesta tuvo mucho que ver.
Y entre estas finales europeas, vino el mayor logró del fútbol español con el Mundial de Sudáfrica y con el indiscutible protagonismo de Iniesta que marcó el gol del triunfo frente a la selección de Holanda. Una acción que pertenece a la historia del fútbol ibérico y que ha llevado a Iniesta a la admiración total allá donde acude.