Daniel Los jugadores cafeteros son todos unos especialistas en la definición de títulos continentales; han ganado todas las finales que han disputado hasta ahora.
La proclamación de Sevilla nuevamente como campeón de la Europa League ha dejado muchas cosas para analizar. La consecución de un nuevo título para Unai Emery, la consolidación de Carlos Bacca como un delantero top del mundo y la ratificación de amuleto de los jugadores colombianos en las finales del segundo torneo de clubes más importante del Viejo Continente.
Haber nacido en la tierra del café y disputar el certamen europeo tiene premio. Así lo han ratificado futbolistas como Faustino Asprilla, Amaranto Perea, James Rodríguez, Freddy Guarín, Radamel Falcao y Carlos Bacca a lo largo de la historia. Todos ellos saben lo que es jugar una final de la Copa de la UEFA o Europa League, ser decisivo, llevarse el trofeo casa y dejar sobre el césped un trocito de nuestro país.
Es más, el último en sumarse a la lista ha sido Carlos Bacca. Después de una flamante temporada, la mejor que se le recuerda como profesional, el delantero del Sevilla hizo los goles decisivos ante el Dnipro y dio el segundo título europeo consecutivo a los españoles. Antes que él ya lo hicieron también por partida doble Falcao García, con el Oporto y el Atlético, Luis Amaranto Perea también al servicio de los rojiblancos, y Faustino Asprilla, en los 90, con el Parma de la Serie A.
Dos de los mejores y más populares embajadores, James Rodríguez y Fredy Guarín levantaron el trofeo con aquel Porto de la temporada 2010-11 en el que corría sangre latina por las cuatro esquinas del campo. ‘El Tigre’ se coronó en aquel campeonato y, poco tiempo después, su nombre comenzó a sonar con fuerza en los grandes clubes europeos. Lo mismo que sucede ya con Bacca tras su heroicidad en Varsovia.
El trampolín de la Europa League es quizá el escaparate más importante que se ha creado para el fútbol colombiano en los últimos años. Fue el delantero Asprilla quien abrió camino a todos sus compatriotas y hoy, alinear en la final europea a un futbolista cafetero es sinónimo de éxito. Tanto así que, desde 1995 todos los jugadores colombianos que han jugado una final de la Copa de la UEFA o Europa League la han ganado.