Con gol de Álvaro Morata, Juventus igualó como visitante (1-1) ante Real Madrid, en el partido de vuelta de esta semifinal de la Champions League.
Este emotivo resultado vivido en el mítico Santiago Bernabéu se suma al (2-1) del compromiso de ida y le permite a los dirigidos por Massimiliano Allegri quedarse con el segundo cupo directo a la gran final. En contra de todos los pronósticos y dejando por fuera al actual campeón del torneo, los italianos ahora deben pensar en lo que será el duelo ante Barcelona el próximo 6 de junio en Berlín.
Tras unas primeras acciones sin un claro dominador, fue necesario esperar a que metiera la mano el árbitro y a que Cristiano Ronaldo (minuto 23), pusiera en ventaja a los locales. James se tiró dentro del área cuando lo presionaba Chiellini, el colegiado le creyó la actuación y pitó penalti. En el cobro estuvo acertado Cristiano para engañar a Buffon y vencerlo por el centro de la portería.
Con esa mínima diferencia, que mantenía a los blancos como los clasificados a la final, se bajó el telón de una primera parte marcada por la polémica. Si bien es cierto que el Madrid terminó dominando el juego en todos los aspectos y generando las mejores oportunidades de gol, también queda claro que fue gracias a un error del árbitro que pudo marcharse al descanso con el marcador a su favor.
Para el segundo tiempo cambió el rumbo del juego gracias a la actitud de los futbolistas de la Juventus y a la presencia de Álvaro Morata (58 minutos), que impuso nuevamente las igualdad. Puso una falta Pirlo, despejó Casillas de puños, Pogba ganó en el aire, el balón quedó para Morata, que tuvo tiempo para controlar con el pecho y fusilar con la zurda. Iker tocó el balón pero no pudo evitar que se cumpliera la ‘Ley del Ex’.