Daniel En una emotiva definición en penales, la selección de Chile derrotó (4-1) a su similar de Argentina, y se proclamó campeón de la Copa América por primera vez en la historia.
Este resultado vivido en el siempre eufórico Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, situado en Santiago de Chile, le permite a los dirigidos por Jorge Sampaoli quedarse con el título y pasar a la historia como los gestores del primer campeonato continental para el combinado austral. Por su parte, los hombres de Gerardo Martino se quedan una vez más aportas de ser campeones, después de la final perdida ante Alemania en el Mundial de Brasil 2014.
Las tablas se mantuvieron hasta el final de una primera parte emocionante y más pareja de lo esperado en la previa. Desde la posesión de la pelota, pasando por el dominio de las acciones y llegando hasta las ocasiones de gol estuvieron dividas durante la mayor parte de los 45 minutos iniciales. El vértigo fue el principal protagonista de un episodio que dejó como lo más destacado la lesión y prematura salida de Ángel Di María, que tuvo que dejar su lugar en el terreno de juego a Ezequiel Lavezzi por culpa de una molestia muscular. La expectativa se vino en aumento de cara al complemento.
De igual forma el segundo capítulo acabó con el empate a ceros (0-0) que obligó a que los tiempos extra aparecieran como segunda medida de resolución de la serie. Aunque las ocasiones de gol y la presión ofensiva de ambos conjuntos se redujeron significativamente, la emoción siguió siendo el protagonista de esta gran final que hasta esa altura seguía sin un claro favorito.
Ni siquiera 120 minutos fueron suficientes para que hubieran goles en el partido y de paso se definiera la emotiva llave, por lo que la tanda de los penales apareció como la última instancia decisiva de esta final. El esfuerzo de los jugadores se redujo a los lanzamientos desde los 12 pasos que cerraron con broche de oro la que ha sido una de las Copas Américas más emocionantes de la historia.
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Así fueron los penaltis entre Chile y Argentina
– Primer cobro: Marcó Matías Fernández y marcó Lionel Messi (1-1).
– Segundo cobro: Marcó Arturo Vidal y falló Gonzalo Higuaín (2-1).
– Tercer cobro: Marcó Charles Aránguiz y falló Éver Banega (3-1).
– Cuarto cobro: Marcó Alexis Sánchez (4-1) y los australes se quedaron con el trofeo.