Daniel El defensa azulgrana está expuesto a un duro castigo luego de que agrediera verbalmente a unos de los árbitros de la Supercopa de España.
La conquista de la segunda Supercopa de España del Athletic Bilbao ha servido para ratificar varias cosas. Primero, este equipo estaba ansioso de ganar. Segundo, no hay en el mundo del fútbol ningún equipo «invencible». Y, tercero, Gerard Piqué es el encargado de la discordia y la polémica durante las finales.
Así lo ha ratificado el propio defensa español durante el partido de vuelta disputado en el Camp Nou. El novio de Shakira fue uno de los responsables directos de la no remontada del Barcelona. La razón es una sola y tiene que ver con el insulto que dirigió a uno de los asistentes durante los primeros compases del segundo tiempo. Bastante polémica se ha generado en torno a las palabras del central ibérico que vuelve al ojo del huracán y que está expuesto a dura sanción.
El acta del partido, presentada por el colegiado Velasco Carballo a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), recoge que Piqué gritó al asistente: «Me cago en tu puta madre». El reglamento que rige el balompié ibérico expone que los insultos al árbitro son una falta grave y, por tanto, la sanción oscila entre los cuatro y los 12 partidos oficiales.
Sin embargo, el Comité acostumbra a castigar en este caso con la sanción mínima, por lo que Piqué se perdería los encuentros ante el Athletic en San Mamés, contra el Málaga en el Camp Nou, frente al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y acabaría su sanción en el partido ante el Levante en el coliseo blaugrana. Todos estos compromisos bajo el marco de una Liga Española que arranca este fin de semana.
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