La talentosa Monique, al servicio de Montenegro, fue la futbolista agredida por una colega que perdió el control en el Futsal femenino.
Cada vez son más los hechos que ratifican la evolución del fútbol femenino en comparación con el masculino. Si bien es cierto que el poder económico brindado por los hombres está muy lejos del alcanzado por las mujeres, también queda claro que ellas se han empeñado en demostrar al mundo que también tienen todas las condiciones para practicar el deporte rey.
Las chicas se han tomado tan en serio esta misión que han copiado muchas cosas del balompié masculino que jamás pensamos ver en el femenino. Por ejemplo, hace unos días mucho se habló del gol con el pecho que marcó Alex Morgan durante la goleada de Estados Unidos (7-2) ante Costa Rica en un partido amistoso. En las últimas horas ha vuelto a ser noticia la jugada de una futbolista que se dejó llevar por la frustración y terminó protagonizando una bochornosa escena.
El límite entre el lujo y la cargada en el fútbol, dependiendo del contexto, puede ser bastante fino y muchas veces un caño tirado en un momento sensible hizo que algún partido terminara mal. Reacciones indebidas se han visto por montón a lo largo de la historia, pero lo que pasó en Brasil no tiene justificativos.
Sucedió durante un partido de Futsal femenino. La talentosa Monique hacía gala de su notable habilidad con la camiseta de Montenegro, hasta que una jugadora de Veneza no se lo tomó para nada bien y después de cometerle una leve infracción, volvió sobre sus pasos mientras la número 10 sonreía en el piso y se sacó la bronca con una brutal patada en la cara. Te dejo con las imágenes que le están dando la vuelta al mundo.