Nicki Nielsen, futbolista del Esbjerg FB de Dinamarca, es el autor de este peculiar festejo que le está dando la vuelta al mundo.
La segunda semana de Champions League de esta nueva temporada ha estado marcada por un sinnúmero de sucesos que se vivieron a lo largo del mundo y que han tenido un severo impacto en la prensa deportiva. Aunque la atención de los aficionados estaba puesta en el torneo europeo, varios fueron los hechos que desviaron dicha atención hacia otros lugares del planeta.
Uno de los que más ha dado de que hablar es el protagonizado por Nicki Nielsen durante un compromiso de campeonato local. El atacante danés fue responsable directo del empate a dos (2-2) entre Hobro IK y Esbjerg FB, valido por la décima jornada de la Superliga de Dinamarca, al marcar el tanto que puso cifras concretas en un resultado que finalmente pasó a un segundo plano por cuenta de la forma en la que este díscolo atacante celebró la anotación que salvó la papeleta de su equipo.
Transcurría el minuto 90 del encuentro y perdía el visitante (2-1) cuando el árbitro señaló el punto blanco del penal. Nielsen se paró al frente de la pelota y se hizo cargo de una lanzamiento que terminó en el fondo de la red sin ningún inconveniente. Emocionado por marcar ese gol en el último minuto, el futbolista salió corriendo hacía las gradas para celebrar con los aficionados. Después de un par de abrazos y unos cuantos gritos, agarró una cerveza para consumar el festejo en pleno terreno de juego. Te dejo con las imágenes que le están dando la vuelta al mundo.
