El astro brasileño protagonizó estas acciones durante el Mundial de México 1970 que son recordadas como parte de lo mejor de la historia.
Ya han pasado 75 años desde aquel histórico momento en el que nació uno de los pocos jugadores que han sido capaces de dividir en dos la historia del fútbol. Es más, hoy debería ser un día festivo porque se conmemora un aniversario más del día en el que Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ vio la luz de este mundo. El astro, el mito, la leyenda, el rey, daba sus primeros gritos un 23 de octubre de 1940.
Se crió en las calles de su natal Três Corações, Minas Gerais, y poco tiempo después se dio a conocer en el mundo entero. Fue elegido el mejor jugador del siglo en una votación hecha por los ganadores del Balón de Oro. La IFFHS lo nombró el mejor jugador del mundo y el Comité Olímpico Internacional le otorgó el título del mejor deportista del siglo XX. Fue considerado el mejor jugador de la historia en una encuesta efectuada por los miembros de la Comisión del Fútbol de esa institución y los suscriptores de la FIFA Magazine.
Más allá de todos estos reconocimientos que cosechó a lo largo de su exitosa carrera, el ex-Santos dejó constancia de su calidad en el Mundial de México 1970, evento en el que se consolidó como el mejor futbolista de su época. No solamente terminó aquella Copa del Mundo con cuatro goles (uno a Checoslovaquia, dos a Rumanía y otro en la final ante Italia) y otras tantas asistencias, sino que también protagonizó tres jugadas que no terminaron en gol y que en el día de su cumpleaños número 75 vale la pena revivir.
– Casi gol de campo a campo: El ’10’ marcó en el triunfo de Brasil (4-1) ante Checoslovaquia, pero la imagen más recordada de aquel día fue el disparo desde su propio campo que casi acaba dentro de la red. Una jugada nunca antes vista.
– La mejor atajada de la historia: Brasil se enfrentaba a Inglaterra en el segundo partido del Mundial. Fue quizá el duelo más duro para los brasileños, pues se encontraron con un inspiradísimo Gordon Banks. El meta inglés realizó a remate de Pelé la considerada como mejor parada de la historia de la Copa del Mundo. Brasil acabaría ganando (1-0) gracias al gol de Jairzinho.
– Regate sin tocar el balón: Ya en semifinales, el regate sin balón de O’Rey ante Uruguay en un compromiso que terminó 3-1 está considerada como una de las mejores acciones individuales de la historia de los Mundiales, pese a que finalmente tampoco acabó en gol.