El ex-futbolista colombiano destacó varios aspectos de la relación que mantiene con él después de abandonarlo cuando era solo un niño.
Después de casi 50 largos días James Rodríguez ha vuelta a ser noticia durante los últimos días. Tras varias semanas en las que estuvo al margen de toda actividad recuperándose de una doble lesión muscular, el volante cucuteño ha reaparecido en las últimas horas con un par de sucesos que ha destacado la prensa deportiva mundial.
Primero dio de que hablar por algunos de sus movimientos en los entrenamientos, luego por regresar a una convocatoria de cara al partido ante París Saint-Germain y ahora por una entrevista que ha concedido Wilson James Rodríguez Bedoya a la prensa española, más precisamente a la cadena ‘Radio 4G’. En su primera charla con los medios ibéricos, el padre de James Rodríguez reveló varios detalles relacionados con la vida personal y con la relación que mantiene con su hijo. Te invito a repasar sus declaraciones.
Futbolista: «Cuando nació James, yo era profesional. Jugué en Cúcuta, Tolima, Cali, Envigado y hasta llegué a la selección colombiana».
Orgullo: «Él tiene una estrellita en el cielo y seguro que le va a seguir yendo bien. Estoy muy emocionado por todo lo que le está pasando a mi hijo. Hablamos por whatsapp, tenemos un contacto normal entre padre e hijo».
Abandono: «Errores cometemos todos pero afortunadamente ahora la relación es muy buena. Tenemos un trato normal entre padre e hijo. Lo que pasó son cosas de la vida, el que está arriba es el que lo sabe todo, Dios es el que lo sabe todo. Uno comete errores como cualquier humano y eso es normal».
Lesiones: «Son profesionales y tienen que estar al pie del cañón. Si está bien, tiene que jugar. Las lesiones son normales. Él está muy tranquilo».
Nieta: «Claro que conozco Salomé, es mi nieta. También a la familia de Daniela, mi nuera. Todos somos amigos y nos llevamos muy bien. Incluso con su mamá hay una buena relación. Yo le dije a ella que le pusiera James y así fue. Eso también es bonito».
Personalidad: «Fue normal, un chico inquieto, con mucho balón y con mucho fútbol. Es demasiado serio para su edad, es demasiado responsable. Vive el fútbol las 24 horas y eso le está dando sus frutos».
Genética: «Los genes cuentan mucho. Tengo un hermano que jugó al fútbol en Medellín y otra hija mía que es patinadora. Desde pequeño ha sido hincha del Real. Mira dónde está, se cumplió su sueño y ese sueño va a durar mucho».
Clásico: «Ojalá marque. Él tiene una estrellita y le va a dar un impulso más al Real Madrid. Yo le haré fuerza desde el mismo lugar de siempre, en mi casa, todos los partidos los veo ahí tranquilo, para poder analizar. Sufro mucho, sufro demasiado».
