Con gol del atacante argentino, Barcelona igualó como visitante (1-1) ante Bayer Leverkusen, en la sexta jornada de la Champions League.
Tras unas primeras acciones marcadas, sorpresivamente, por el dominio y la posesión del local, apareció la magia de Lionel Messi (20 minutos), para abrir la lata. Gran pase de Rakitic en profundidad sobre la carrera de Messi y el argentino regateó a Leno en el mano a mano para estrenar el marcador. Suena muy raro decir que se aventajaba el cuadro culé sin mucho merecimiento.
De todas formas, poco duró la alegría azulgrana y en eso tuvo mucho que ver Javier Hernández (minuto 23), que rápidamente volvió a imponer la igualdad. Le llegó la pelota a Chicharito en el corazón del área cuando estaba libre de marca, el esférico había tocado en Calhanoglu y con su remate lo puso en la escuadra de la meta defendida por Ter Stegen, que hizo las veces de estatua. Con ese empate a unos se bajó el telón de un primer episodio un tanto extraño para lo presupuestado en la previa.
Para el segundo tiempo llegaron las modificaciones, los entrenadores movieron sus fichas y eso provocó que no hubieran más emociones en el BayArena. Aunque las ocasiones claras de gol estuvieron presentes durante todo el episodio complementario, la falta de puntería de los jugadores y el buen rendimiento de los porteros terminó imponiéndose en un compromiso que sentenció la clasificación de los españoles y la eliminación de los alemanes, teniendo en cuenta el empate de la AS Roma ante BATE Borisov.
