Jackson Martínez fue suplente en la derrota del Atlético de Madrid (2-3) ante Celta de Vigo, en el partido de la vuelta de los cuartos de final.
La hazaña del conjunto visitante comenzó a materializarse en los pies de Pablo Hernández (minuto 22), que se encargó de abrir la lata. Sacó el Celta el córner en corto, centro sobre el área y Pablo se impuso a Gabi para clavar un gran cabezazo al palo contrario. Baldado de agua fría para los más de 50.000 espectadores que se dieron cita en el Vicente Calderón.
Inmediata fue la reacción del elenco local que rápidamente encontró a través de Antoine Griezmann (29 minutos), el tanto de la igualdad. Disparo de Carrasco desde fuera del área, el balón botó delante de Rubén, el portero repeló como pudo, al rechace acudió Griezmann y el francés remató no muy bien con la derecha, Rubén, desde el suelo, llegó a tocar pero no a detener y el balón entró. Con ese empate se bajó el telón del primer episodio.
Sin embargo, el segundo tiempo inició igual que el primero: con gol del Celta, esta vez por intermedio de John Guidetti (minuto 56), que se apuntó un golazo. Saúl perdió un balón en el centro del campo, Guidetti recibió, avanzó y no se lo pensó desde unos 25 metros: misil que se coló cerca de la escuadra de Moyá. Una gran anotación que metía nuevamente al visitante en semifinales.
La cosa se puso más oscura para los rojiblancos por culpa de Pablo Hernández (minuto 63), que se apuntó un doblete. Fantástica acción del Celta. Wass vio cómo Mallo le dobló, se la puso, el lateral centró y Pablo cabeceó a gol para ampliar la ventaja. El Atlético necesitaba en ese momento tres goles para conseguir la diluyente clasificación.
Como si le faltara algo al emotivo encuentro, en el tramo final apareció Ángel Correa (81 minutos), para reducir las diferencias. Gran acción individual del argentino que se giró muy bien para marcharse del primero, luego regateó a lo Laudrup para dejar clavado a Mallo y en el área sacó un punterazo que se coló junto al palo de Sergio. Fue lo último de Atlético de Madrid en esta edición 2015-2016 de una Copa del Rey que poco a poco se ha ido quedando sin favoritos.