Dimitri Payet, habilidoso futbolista del West Ham, protagonizó esta espectacular acción que dejó en ridículo a varios rivales.
La jornada futbolera de esta recta inicial de nuevo año ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los pocos lugares del mundo donde desde ya se juega. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en los distintos torneos locales como la Premier League, que nunca se detiene.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Dimitri Payet durante la no muy esperada victoria del West Ham (2-0) ante el Liverpool, en partido valido por la jornada 20 de la Premier League. El extremo francés vivió un encuentro especial ante los reds y no solamente porque regresó a las canchas después de algunas semanas de ausencia por lesión.
El habilidoso mediapunta galo no jugaba desde noviembre por una molestia muscular y regresó al césped como mejor sabe: dejando muestras de su calidad. Lo hizo nada más y nada menos que ante uno de los históricos del fútbol inglés. Cogió el balón en la medular y sorteó a todos los rivales que le salieron con quiebros y dos ruletas que firmaría el mismísimo Zinedine Zidane. El entrenador Bilic le dio 30 minutos para que volviera a sentirse futbolista y Payet no lo defraudó.