Con James Rodríguez de titular, el Real Madrid se impuso como visitante (1-2) ante el Granada, en la jornada 23 de la Liga Española.
Tras unas primeras acciones dividas y con ocasiones claras para ambos conjuntos, el cuadro merengue se puso en ventaja a través de Karim Benzema (minuto 30). Buena acción colectivo del equipo blanco. Pase al hueco de Isco para Carvajal, que entró como un puñal por banda derecha, se posicionó en el extremo y encontró a Benzema solo en el centro del área pequeña, donde no perdonó. Esa diferencia mínima fue suficiente para que se marcharon con tranquilidad al descanso.
Para el segundo tiempo reaccionaron los locales, salieron mucho más decididos de sus capacidades y eso le permitió a Youssef El-Arabi (60 minutos), igualar la contienda. Bloqueo del árbitro a Modric, que pierde el balón y El Arabi en velocidad batió a Keylor, pese a su veloz achique. Más allá de la forma en la que llegó el gol, se venía mereciendo el empate el Granada desde hacía un buen rato.
El tanto del empate parecía lapidario para ambos equipos, sin embargo, en el último suspiro apareció Luka Modric (minuto 85), para darle los tres puntos al visitante. Zapatazo del centrocampista croata desde la frontal del área directo la escuadra de la portería defendía por Andrés Fernández. Un tremendo golazo que le representa al Real Madrid sumar tres puntos de oro, llegar 50 unidades y mantenerse en la pelea por el título desde el tercer lugar de la tabla.