Njazi Kuqi, futbolista del Atromitos de Grecia, perdió los papeles durante una discusión y ahora está expuesto a una severa sanción.
La segunda jornada futbolera en fin de semana de abril ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga, la Liga BBVA y la Premier League, que han entrado en su recta final.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Njazi Kuqi durante la victoria del Atromitos Football Club (2-4) ante el Kalloni Lekanopedio Football Club, en partido valido por la jornada 29 de la Superliga de Grecia. El futbolista local espera por una ejemplar sanción tras agredir dos rivales durante una discusión en el centro del campo.
Los anfitriones se quedaron con un hombre menos en el minuto 70 del envite después de que Njazi, de 33 años de edad, fuese expulsado tras una doble agresión. En plena pelea, Kugi se encaró con un contrario agarrándole por el cuello y a continuación fue a por otro jugador que le había recriminado su acción propinando le un cabezazo que el propio rival se encargó de teatralizar de más. Lo más grave del caso es que el atacante griego agredió a sus rivales en las narices del árbitro central.