Daniel Igor Silva, futbolista del Cuiabá EC de Brasil, estuvo a punto de golpear a su propio técnico por cambiarlo minutos más tarde de su ingreso.
La tercera jornada futbolera en fin de semana de abril ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga, la Liga BBVA y la Premier League, que han entrado en su recta final.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Igor Gerônimo Silva de Oliveira durante el empate a ceros del Cuiabá Esporte Clube (0-0) ante el Operário Futebol Clube Ltda, en partido valido por la más reciente jornada del campeonato Mato-Grossense de Brasil. El atacante local se enfureció cuando el entrenador decidió sustituirlo a los 20 minutos.
El jugador caminaba hacia afuera del campo gesticulando y maldiciendo al director técnico, Fernando Marchiori, a quien buscó para pegarle, teniendo que ser contenido por sus propios compañeros de equipo. «No estaba haciendo la función táctica y lo cambié. No se necesita de muchos minutos para comprobarlo. Optamos por el cambio y él necesita respetar más a sus compañeros. Mostró el carácter que tiene. Mientras yo esté en el Cuiaba, él no juega más», señaló el entrenador del conjunto brasileño.
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