Marin Skender, guardameta del Sønderjysk Elitesport de Dinamarca, utilizó su cabeza para interrumpir un veloz ataque del contrario.
La quinta y última jornada futbolera en fin de semana de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila, internacionales como la Champions League y de selecciones como las Fechas FIFA, previas a los torneos oficiales.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Marin Skender durante la emotiva victoria del Sønderjysk Elitesport A/S (1-3) ante el Randers Football Club, en partido valido por la jornada 33 de la Superliga de Dinamarca. El guardameta visitante recibió una ovación de los hinchas en la misma acción que prendió las alarmas en el cuerpo médico de su equipo.
Apenas transcurría el minuto 5 del compromiso cuando Skender puso en riesgo su vida para evitar un contragolpe de los locales. El valiente arquero se lanzó en forma de palomita y utilizó su cabeza para impedir que el oponente se quedara con la pelota tras un pase largo que tomó mal parada a su defensa. Sin embargo, su arriesgada intervención perdió importancia por culpa del árbitro que señaló un inexistente fuera de lugar. El portero estuvo varios segundos tirado sobre el césped y recibiendo la asistencia médica.