Daniel Algunos futbolistas tuvieron que sortear algunas situaciones poco usuales que le dieron un tinte especial al compromiso continental.
La tercera jornada futbolera en fin de semana de junio ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila e internacionales como la Copa América y la Eurocopa.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por varios jugadores durante el frío empate a ceros de la Selección de Francia (0-0) ante la Selección de Suiza, en partido valido por la tercera jornada de la fase de grupos de la Eurocopa de Francia 2016. Los futbolistas de ambos conjuntos divirtieron a los hinchas con varios sucesos que no son tan normales.
En un encuentro aburrido, con pocas ocasiones ofensivas y con dos equipos conformes por el empate, la emoción se hizo presente a través de algunas acciones poco usuales. En una de las primera acciones curiosas el árbitro le pidió a Granit Xhaka que abandonara la cancha porque se le rompió la camiseta, dos veces. Como si fuera poco, a tres de sus compañeros también se les rompió la casaca y de igual forma tuvieron que abandonar el campo para cambiar de indumentaria. Y, para completar, el balón acabó pinchado durante un forcejeo en el centro del campo.
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