Vedran Corluka, jugador del Lokomotiv de Moscú, jugó casi todo el partido con su cabeza averiada por culpa de un choque con el rival.
La segunda jornada futbolera en fin de semana de junio ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila, internacionales como la Copa América y de selecciones como las Fechas FIFA, previas a los torneos oficiales.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Vedran Corluka durante la derrota de la Selección de Croacia (1-0) ante la Selección de Turquía, en partido valido por la primera jornada de la fase de grupos en la Eurocopa de Francia 2016. El zaguero del Lokomotiv de Moscú tuvo que jugar prácticamente todo el encuentro con su cabeza vendada tras recibir un codazo del rival.
El aguerrido defensa central representó el todo por la patria durante este compromiso que dejó a los croatas con la ilusión bien arriba después de ver la entrega de sus jugadores. Comenzó sangrando y acabó sangrando. Se quedaron sin vendas en el botiquín y él siguió al pie del cañón. En él murió la última opción de Turquía, cuando Corluka tuvo que lanzarse al suelo en un partido en el que estuvo disfrazado de momia con la cabeza reventada y llena de sangre.