El defensa portugués, jugador del Fenerbahçe, terminó expulsado tras impactar el rostro del atacante inglés en un balón dividido.
La quinta y última jornada futbolera en fin de semana de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila, internacionales como la Champions League y de selecciones como las Fechas FIFA, previas a los torneos oficiales.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Bruno Eduardo Regufe Alves durante la derrota de la Selección de Portugal (1-0) ante la Selección de Inglaterra, en partido amistoso valido como preparación para la Eurocopa de Francia 2016. El zaguero visitante dejó a su equipo con un hombre menos por no medir el alcanza de sus piernas en una pelota dividida.
Transcurría el minuto 34 del compromiso cuando Bruno Alves fue con todo a un balón aéreo en el centro del campo y se llevo por delante la cabeza de Harry Kane con los tacos de su bota. Pese a la dureza de la patada, el ariete británico se levantó rápidamente e intentó sacar ventaja mientras todos reclamaban al árbitro. Al final todo quedó en un susto pero el portugués se ganó una merecida tarjeta roja y dejó a los suyos con uno menos durante casi una hora de partido.
