El astro portugués sufre un esguince de ligamento lateral interno grado I en la rodilla izquierda que lo mantendrá alejado de las canchas.
La segunda jornada futbolera en fin de semana de julio ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Major League Soccer y la Liga Águila, e internacionales como la Eurocopa de Francia y la Champions League.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro durante la emotiva victoria de la Selección de Portugal (1-0) ante la Selección de Francia, en partido valido como la gran final de la Eurocopa de Francia 2016. La estrella del combinado luso encendió las alarmas tras un fuerte choque con Dimitri Payet en la disputa de un balón dividido.
La rodilla izquierda de Cristiano Ronaldo resultó dañada y le impidió continuar jugando pese a intentarlo. En el minuto 24, se marchó en camilla y entre lágrimas al vestuario. Horas más tarde, los médicos de Portugal confirmaron que tiene un esguince del ligamento lateral interno de grado I. Una lesión que podría dejarle fuera de la final de la Supercopa de Europa entre el Real Madrid y el Sevilla, que se disputará el próximo 9 de agosto en Trondheim. Cristiano sólo tiene un mes para recuperarse, un plazo que se antoja corto para la lesión que sufre, ya que se estima en cuatro semanas el tiempo de recuperación.