El atacante colombiano cargó el ataúd de Doña Aura desde su casa hasta el cementerio y, durante el recorrido, perdió el conocimiento.
Uno de los principales protagonistas que ha tenido el fútbol mundial durante los últimos días es Teófilo Gutiérrez. Tras quedarse fuera de la Copa América Centenario por decisión técnica e iniciar trabajos de pretemporada nuevamente con el Sporting Lisboa, el delantero atlanticense está siendo noticia por dos temas que envuelven su vida personal y profesional.
Por un lado, en el ámbito deportivo, mucho se habla de la inclusión del ex-Junior de Barranquilla en la lista de jugadores convocados para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Por otra parte, en el tema de su vida privada, bastante conmoción ha causado la presencia de Teo durante el entierro de su abuela Aura Esther Castro de Gutierrez, que fue despedida de este mundo con una ceremonia muy accidentada que contó con una multitud y en la que el delantero estuvo inconsciente casi 20 minutos debido al intenso calor en el centro de Barranquilla.
La abuela de Teo había sido parte fundamental de su infancia y por eso su reciente fallecimiento sacudió duramente al jugador, que no dudó un instante y tomó un vuelo relámpago para poder estar en su entierro. De hecho, fue el propio futbolista el que se encargó de llevar el ataúd desde la casa de la fallecida hasta el cementerio Universal, ubicado en el centro de la ciudad natal del delantero.
Lo cierto es que el intenso calor, la gran cantidad de gente que lo rodeaba y le daba ánimo y, logicamente, la congoja por la despedida a su abuela le jugaron una mala pasada a Teófilo Gutiérrez, que se desmayó apenas llegó al cementerio y tuvo que ser asistido por sus familiares hasta que pudo recobrar el conocimientos unos 20 minutos después. Durante el largo trayecto, el cafetero recibió todo tipo de muestras de apoyo y se encargó de devolver cada uno de los saludos. Incluso hasta se sacó fotos y firmó autógrafos con los fanáticos que se acercaron a brindarle su cariño.
