El experimentado defensa asiático metió la pelota en su propia portería de una de las formas más ridículas de la historia en los Juegos Olímpicos.
La primera jornada futbolera en fin de semana de agosto ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila y la Copa Argentina, e internacionales como los Juegos Olímpicos de Río 2016 y los partidos amistosos de pretemporada que sirven como preparación para los diferentes clubes.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Hiroki Fujiharu durante el emotivo empate a dos de la Selección de Japón (2-2) ante la Selección Colombia, en partido valido por la segunda jornada de la fase de grupos en los Juegos Olímpicos de Río 20116. El central japonés puso las sombras en un encuentro lleno de luces para su equipo tras marcar un increíble autogol que parecía lapidario.
Los colombianos montaron un veloz contragolpe por el centro del campo, Pabón abrió a la izquierda, Borja remató a ras de piso, el portero dejó un rebote corto tras atajar con sus piernas y cuando parecía que Fujiharu despejaría el esférico, se tropezó con el piso y terminó metiéndolo en su propia meta. Una acción bastante divertida que no supieron aprovechar los cafeteros para quedarse con los tres puntos.