Con goles de Morata y Kroos, el Real Madrid se impuso (2-1) ante el Celta de Vigo, en la segunda jornada de la Liga Santander de España.
Las tablas se extendieron hasta el final de un primer episodio entretenido, movido y sin un claro dominador. Si bien es cierto que por momentos el equipo local impuso condiciones gracias al empuje de sus hinchas, también está claro que el elenco visitante supo igualar las cargas a través de un efectivo planteamiento táctico en las tres primeras zonas del campo. Así las cosas, la expectativa de los aficionados se venía en aumento de cara a un segundo tiempo que prometía muchas más emociones.
Efectivamente, para el complemento llegaron las anotaciones al compromiso y mucho tuvo que ver en eso Álvaro Morata (minuto 60), que puso en ventaja a los merengues. Error del portero Sergio en el despeje, Modric la puso en el corazón del área, falló Asensio al intentar levantar la bola en el punto penal y apareció Morata para reventarla a la red con su pierna izquierda. Estreno goleador para el atacante español en su regreso a la casa blanca.
Reaccionaron los celtistas, adelantaron sus líneas, tocaron en campo contrario y eso le permitió a Fabián Orellana (66 minutos), marcar rápidamente el empate. Se juntaron los hombres ofensivos del cuadro visitante, Guidetti la dejó servida en la frontal y Orellana, tras un control dirigido, sacó un ajustado derechazo directo a la escuadra que enmudeció al mítico Santiago Bernabéu. ¡Golazo!
Llegaron las modificaciones, los entrenadores movieron sus fichas hasta que apareció Toni Kroos (minuto 81), para poner nuevamente en ventaja al Real Madrid. James la perdió, pero de inmediato la recuperó, Lucas levantó la cabeza y encontró a Kroos en la frontal. El alemán, de primeras, soltó un derechazo como si fuera un putt de golf y la clavó en la base del palo para devolver la tranquilidad a los hinchas. Primeros tres puntos como local para los dirigidos por Zinedine Zidane que se mantienen en la parte alta de la tabla de posiciones.