FIFA

La FIFA y France Football no volverán a entregar el Balón de Oro

El máximo organismo futbolístico y la prestigiosa revista rompieron su acuerdo, por lo que ahora cada entidad premiará a su mejor jugador.

Cuando parecía que los escándalos se habían terminado y que arrancaba así una nueva era sin mayores polémicas en la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), durante las últimas horas se ha revelado una noticia de impacto mundial que marca el inicio del mandato de Gianni Infantino.

Evidentemente estamos hablando del rompimiento del acuerdo entre la FIFA y la revista France Football para elegir al ganador del preciado Balón de Oro. La idea de premiar conjuntamente al mejor futbolista del año ya no volverá con el formato que se instauró en 2010 y que establecía que los periodistas, junto con los jugadores y seleccionadores, fueran los que votaran al mejor jugador. A partir de ahora tendremos un nuevo sistema de elección que podría dejar dos ganadores distintos por año.

La razón es una sola y tiene que ver con que el nuevo premio que creará la FIFA y que será anunciado las próximas semanas deja a los periodistas como los únicos que pueden elegir a los mejores futbolistas. Por su parte, France Football ya ha anunciado que también entregará un trofeo en solitario. «Que no se preocupen Gareth Bale, Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann, Leo Messi, Neymar, Luis Suárez y consortes: habrá un 61 Balón de Oro», añadió la revista en su página web. Las nuevas modalidades de ese prestigioso galardón se desvelarán en la edición del próximo martes del semanario.

La venta de los derechos del Balón de Oro, con diferencia el premio individual más prestigioso del mundo del fútbol, llevó en 2010 a la introducción de un nuevo sistema de votación en el que los capitanes y técnicos de las selecciones absolutas tenían mucha mayor presencia que los periodistas especializados. Con este nuevo formato de la FIFA, los seleccionadores de todas las selecciones y sus respectivos capitanes se quedarán fuera de la competición, dejando todo el peso de la elección sobre los periodistas.

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