El aficionado, que todavía es menor de edad, pidió perdón al Barcelona y al equipo de su vida tras mostrarse arrepentido de lo que hizo.
La cuarta jornada futbolera en fin de semana de octubre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Santander de España y en competiciones internacionales como el Mundial Femenino Sub-17 disputado en Jordania, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por un hincha del Valencia Club de Fútbol durante la agónica derrota (2-3) ante el Fútbol Club Barcelona, en partido valido por la novena jornada de la Liga Santander de España. El seguidor del equipo local le tiró una botella a los jugadores visitantes durante la eufórica celebración del tercer gol.
El aficionado del Valencia, que todavía es menor de edad, lanzó una botella desde la Curva Nord a los futbolistas azulgranas mientras celebraban el tanto de la victoria de Messi. Horas después del suceso y con la cabeza mucho más calmada, el hincha leyó un comunicado en ‘99.99 VALENCIA RADIO’ en el que pidió perdón a la vez que recordaba la provocación y los insultos de Neymar hacia la grada. Te dejo con sus polémicas palabras.
«Yo soy el aficionado que lanzó la botella, sí, la botella que lanzaron a los jugadores del Barcelona. Desde el momento que lancé la botella supe el grave error que cometí. Me arrepiento rotundamente, ya que es un acto que no me define como la persona que soy ni mucho menos define a la gran afición del Valencia.
En el momento del penalti sentí una gran impotencia y un fuerte desánimo por lo que estaba pasando. Cuando metió Messi el gol vi como se acercaban a la Curva a celebrarlo, pero también vi como Neymar nos insultó y nos provocó a todos los aficionados del Valencia que habíamos estado gritando por nuestro equipo hasta el último suspiro. En ese momento vi la botella en el suelo y sin ni siquiera pensarlo mi impulso fue cogerla y lanzársela.
Una botella que, a pesar de estar prácticamente vacía, bastó para que no solo uno, sino hasta cinco jugadores fingieran el contacto. Pido perdón al Barcelona y al equipo de mi vida, que como siempre seguiré apoyándole hasta el fin de mis días».