El habilidoso atacante italiano, figura y goleador del OGC Nice de Francia, no pudo celebrar sobre el césped la última victoria de su equipo.
La primera jornada futbolera en fin de semana de octubre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Premier League de Inglaterra y la Serie A de Italia, e internacionales como el Mundial de Futsal que se disputó en Colombia.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Mario Balotelli durante la ajustada victoria del Olympique Gymnaste Club de Nice Côte d’Azur (2-1) ante el Football Club Lorient, en partido valido por la octava jornada de la Ligue 1 de Francia. El delantero local puso las sombras y las luces en un compromiso que le permite a su equipo seguir soñando con el título.
‘Súper Mario’ se inventó un golazo en los instantes finales del encuentro. Una rosca, por la escuadra, a la que no llegó el portero y que supuso su quinto gol en tres partidos de Ligue 1. Marca un tanto cada 51 minutos en el torneo doméstico, el mejor promedio de las grandes Ligas. Se quitó la camiseta en la celebración, vio la amarilla y pocos minutos después vio otra más por la que fue expulsado. Las dos caras de Mario Balotelli en un solo partido.
