El choque entre Molino y Huamachuco acabó con un cruce de golpes, patadas y lanzamiento de objetos por parte de los futbolistas presentes.
La cuarta jornada futbolera en fin de semana de octubre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Santander de España y en competiciones internacionales como el Mundial Femenino Sub-17 disputado en Jordania, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por los jugadores del Molino El Pirata durante la contundente victoria (3-0) ante el Racing Club de Huamachuco, en partido valido por la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de Perú. Los futbolistas del equipo local se dejaron calentar por la eufórica celebración de los visitantes e iniciaron una pelea que terminó en batalla campal.
A pesar de que el compromiso acabó a favor del Molino, no le alcanzó para remontar la serie y el Huamachuco fue el conjunto que logró avanzar a los octavos de final de la Copa de Perú, ya que en el partido de ida, habían ganado 4-0. Pero el resultado del compromiso no fue lo más llamativo sino el accidentado final porque hubo una pelea entre los jugadores de ambos equipos cuando el árbitro hizo sonar su silbato y señaló el círculo central.
