Los futbolistas merengues han ganado más de 1 millón de euros extras por los premios obtenidos durante este exitoso año 2016.
El Real Madrid Club de Fútbol se ha mantenido a lo largo de esta temporada como uno de los principales protagonistas del fútbol mundial. Además de ser noticia por su récord de partidos sin perder y el reciente título de campeón del Mundial de Clubes de Japón, el elenco español está dando de qué hablar por un tema relacionado con sus finanzas.
La razón es una sola y tiene que ver con las primas que han ingresado los jugadores blancos en estos últimos doce meses de competencia. No sólo se trata de goles, campeonatos o gloria deportiva. El éxito del conjunto merengue en este año 2016 se ve reflejado en las ganancias extras de sus futbolistas que han ingresado más de un millón de euros en bonificaciones. Exactamente, un millón ciento diez mil euros para cada uno de los integrantes de la actual plantilla.
El premio gordo de la temporada llegó con la consecución de la Undécima Copa de Europa. Los blancos cerraron con el club una prima de casi un millón y medio de euros brutos, que se quedó en 700.000 euros tras los impuestos. Una prima que los capitanes cerraron al inicio de la temporada y que el club pagó gustosamente, ya que los beneficios económicos que da la Champions League son muy superiores al premio que Florentino Pérez da a los jugadores por ganar.
La Champions dio pie a más títulos y a más primas. La Supercopa y el Mundial han dado a los jugadores 260.000 euros. El título logrado en Trondheim ante el Sevilla ha sido el menor del año, 110.000 euros netos por futbolista, cantidad que tampoco está nada mal si tenemos en cuenta de que es un trofeo que se juega a partido único. El Mundial de Clubes conquistado en Japón ha sido el segundo premio gordo para los futbolistas, que han ingresado 150.000 euros por el título.
El premio extraordinario se obtuvo en el mes de abril, tras ganar en el Camp Nou al Barcelona en el segundo Superclásico de la temporada 2015-2016. Sin opciones en la Copa del Rey por el polémico caso Cheryshev, el presidente motivó a la plantilla de cara al compromiso ofreciéndoles la prima del torneo del nocaut: un Audi y 150.000 euros. Los futbolistas no fallaron.
