Con goles de Benzema y Cristiano, el Real Madrid se impuso (4-2) ante el Kashima Antlers, en la gran final del Mundial de Clubes 2016.
No fue necesario esperar mucho tiempo para que llegaran las emociones y para que Karim Benzema (9 minutos), pusiera en ventaja a los europeos tal y como lo hizo en las semifinales ante el América de México. Modric chutó de volea desde la frontal, el portero atajó a medias y Benzema, más solo que la una, remató a la red en el área chica.
Parecía que lo ganaba el equipo blanco antes del descanso, pero en el último suspiro apareció Gaku Shibasaki (minuto 44), con el tanto de la igualdad. Menudo regalo dentro del área tras una muy buena acción colectiva. Varane despejó al aire y Shibasaki cruzó su remate para empatar el partido. El jugador, que hizo el gol más importante de su vida, ni lo celebró. Con ese resultado parcial se bajó el telón del primer episodio en el Nissan Stadium, Yokohama.
La reacción de los japoneses se extendió hasta el complemento y más precisamente hasta que apareció Gaku Shibasaki (minuto 50), para darle la vuelta al tanteador. Ramos despejó al centro y Shibasaki la preparó con Modric pegado a su espalda. Llegaron tarde Casemiro y Carvajal para evitar el disparo y el balón se coló cerca del palo. Sorprendió a Keylor, que tampoco estaba bien parado.
No duró mucho la alegría del Kashima Antlers y mucho tuvo que ver en eso Cristiano Ronaldo (59 minutos), que rápidamente impuso nuevamente las tablas. El ariete luso cambió por gol una dudosa pena máxima sancionada por el colegiado tras una caída de Vázquez en el área chica. El máximo anotador histórico del Real Madrid estuvo acertado desde los doce pasos para poner las cosas en orden y forzar la definición del título a la prórroga.
Apenas transcurrían los primeros compases del primer tiempo extra cuando apareció otra vez Cristiano Ronaldo (987 minutos), con la nueva ventaja de los merengues. Pase de Modric, exquisita asistencia de Benzema para Cristiano, que ahora sí no perdonó delante del portero. No está de más advertir que un par de minutos antes del gol el árbitro le perdonó la vida a Sergio Ramos y no le mostró la segunda tarjeta amarilla en una falta de clara amonestación.
Faltaba uno más para sentenciar el título del Real Madrid y así lo entendió Cristiano Ronaldo (104 minutos), que impuso su hat-trick antes de ser sustituido. Balón suelto dentro del área tras un remate desde la frontal y balón a la jaula. Gol del Madrid, gol de Cristiano, su tercero en este Mundial de Clubes. Así las cosas, los dirigidos por Zinedine Zidane extendieron su invicto a 37 partidos sin perder y sumaron un nuevo trofeo a su extenso palmarés.