En su primer partido de este 2017, el Barcelona perdió (1-2) ante el Athletic Club, en los octavos de final de la Copa del Rey.
Los rojiblancos salieron decididos en busca de la victoria, mostraron una actitud mucho más agresiva desde el pitazo inicial y eso le permitió a Aritz Aduriz (25 minutos), ponerles en ventaja. Iniesta la perdió ante Aduriz en el centro del campo y empezó la contra de los vascos. Apertura para García, que llegó a línea de fondo y la colgó al segundo palo. Llegó Aduriz, parecía que está escorado, pero este hombre usó la cabeza con una precisión espectacular.
Mucho más pronto llegó el segundo tanto de la serie, el segundo del encuentro, el segundo del Athletic Club, esta vez por intermedio de Iñaki Williams (28 minutos), que se apuntó un golazo. La perdió el Barcelona porque no sabía cómo salir de la presión rojiblanca. Aduriz hizo una dejada de espuela y Williams sacó un zambombazo directo a la escuadra. Con esa doble diferencia se bajó el telón de una primera parte bastante emotiva en el Nuevo San Mamés.
Para el segundo tiempo reaccionaron los azulgranas, saltaron al campo con otra actitud y eso lo supo aprovechar Lionel Messi (minuto 52), para anotar rápidamente el descuento. Otro golazo y otra polémica. Tiro libre de Messi directo a la escuadra. La pelota tocó el travesaño. Gorka la agarró, pero dentro de la portería. La sacó corriendo y dice que no fue gol, pero la repetición indica que el balón sí entró en su totalidad.
Tras el tanto de Messi se montaron los catalanes en el dominio de las acciones, impusieron condiciones en todos los sectores del campo, hasta el punto en el que el empate parecía eminente. Sin embargo, el planteamiento defensivo de los locales terminó siendo mucho más efectivo que el ímpetu ofensivo de los dirigidos por Luis Enrique. Como si fuera poco, el Athletic terminó jugando con nueve hombres tras las expulsiones de Raúl García y Ander Iturraspe, quienes en todo caso se perderán el partido de vuelta del próximo miércoles en el majestuoso Camp Nou.
