Daniel El centrocampista italiano, figura del París Saint-Germain, fue amonestado con tarjeta amarilla tras ceder la pelota a su portero.
La cuarta jornada futbolera en fin de semana de enero ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Santander de España e internacionales como el Sudamericano Sub-20 de Ecuador, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Marco Verratti durante la contundente victoria del París Saint-Germain Football Club (0-2) ante el Football Club Nantes, en partido valido por la jornada 21 de la Ligue 1 de Francia. El volante visitante terminó amonestado tras devolver la pelota a su arquero de una manera bastante peculiar, muy común en los partidos de mi barrio.
Corría el minuto 30 cuando el centrocampista italiano, con el balón en los pies, se agachó para golpearlo con la cabeza desde el suelo, cediéndole el balón a Trapp, el meta de su equipo, que cogió la pelota con las manos. El árbitro le mostró la amarilla por conducta antideportiva ante las protestas de Verratti. La regla del reglamento así lo estipula y no permite que se burle el espíritu de la regla de la cesión al portero, siendo castigado con libre indirecto.
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