La renuncia de Luis Enrique y el despertar de Neymar son algunos de los motivos por los que el equipo azulgrana remontó al PSG.
Cumpliéndole a sus hinchas y a su rótulo de aspirante al título, el Fútbol Club Barcelona goleó (6-1) al París Saint-Germain, en los octavos de final de la Champions League. Un doblete de Neymar, un autogol de Kursawa, un gol de Messi, uno de Suárez y uno más de Sergi Roberto, fueron suficientes para que el equipo azulgrana le diera la vuelta a una serie «imposible».
Al termino del compromiso, que llamó la atención del planeta entero teniendo en cuenta que el partido de ida había terminado (4-0) en favor de los franceses, mucho se ha dicho sobre esta histórica victoria de los dirigidos por Luis Enrique. Aprovechando dicha tendencia, en esta oportunidad quiero compartir contigo el listado de las cinco razones que desde mi punto de vista provocaron que el equipo catalán subiera del infierno al cielo en apenas tres semanas. Que volviera soñar nuevamente con un triplete que hace unos días parecía una utopía.
Muchas veces se había criticado a Luis Enrique por su inmovilismo táctico pero todo eso cambió el día del Atlético de Madrid-Barcelona, cuando sorprendió a propios y extraños con una defensa de tres que le está rindiendo buenos réditos. Además, está situando a Messi por detrás de Suárez y a Rafinha en la posición que ocupaba antes del argentino, formando así un rombo que se está mostrando más que efectivo.
Todos sabemos que lo que pasa en Barça y Madrid repercute directamente en el rival, así que si uno está muy bien el otro suele encajar el golpe. Los blancos eran una máquina imparable hasta la derrota en Mestalla y el empate frente a Las Palmas, tropiezos que le han permitido al conjunto culé encaramarse a lo más alto de la tabla liguera. Sin duda, una buena dosis de moral para sacar fuerzas de donde parecía ya no tener.
El asturiano anunció su renuncia pensando en evitar las especulaciones de aquí a final de temporada, liberando al equipo de una presión extra e innecesaria. Todo parece indicar que los jugadores han hecho piña para que el adiós del actual inquilino del banquillo culé esté a la altura de su impecable historial. Una especie de conjura que pudo ayudar ante el PSG.
Se decía que era casi imposible meterle un 5-0 al PSG y de hecho el espíritu de la remontada estaba muy lejos de ser el ideal cuando faltaba apenas una semana para el encuentro. Todo cambió con el 6-1 al Sporting y el 5-0 al Celta, dos resultados que valían ante el equipo de Unai Emery. Nadie negaba lo evidente, que el PSG era un rival de más enjundia, pero lo cierto es que el Barcelona y su entorno comenzaron a creer en un «imposible» gracias a esos dos resultados.
No estaba siendo la mejor temporada del brasileño, negado además de cara a portería, por lo que la ‘messidependencia’ estaba más presente que nunca en boca de todos. Todo cambió ante Sporting y Celta con dos golazos de bandera. Ya frente al PSG fue sencillamente una exhibición en toda regla, liderando al equipo hasta los cuartos con dos dianas y un paso al frente que le confirma definitivamente como gran heredero de Lionel Messi en la cima del fútbol mundial.
