Daniel El atacante sueco, figura y goleador del Manchester United, fue víctima y agresor en dos jugadas que han desatado la polémica en Inglaterra.
La primera jornada futbolera en fin de semana de marzo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga de Alemania e internacionales como el Sudamericano Sub-17, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Zlatan Ibrahimović y Tyrone Mings durante el deslucido empate a unos del Manchester United Football Club (1-1) ante el Athletic Football Club Bournemouth, en partido valido por la jornada 27 de la Premier League de Inglaterra. El delantero local puso las sombras y las luces en un encuentro en el que recibió un duro golpe y lo devolvió.
Transcurría el minuto 46 del compromiso cuando Ibrahimovic cayó y estaba quejándose en el césped. Justo en ese momento Mings tropezó con Rooney y le pisó la cabeza al sueco. Zlatan se paró y fue a reclamarle al árbitro, pero guardó la venganza para segundos después. Aprovechó un centro aéreo para aplicarle un fuerte codazo al rival, justificando que el balón estaba dividido. Ninguno de los dos jugadores fue amonestado, a pesar de que el colegiado estuvo cerca de las dos acciones.