El defensa español, capitán del Celta de Vigo, se vengó de su oponente con una agresión bastante común entres compañeros de colegio.
La tercera jornada futbolera en días laborales de marzo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Copa Corona de México e internacionales como la Copa Conmebol Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Hugo Mallo Novegil durante la trabajada victoria del Real Club Celta de Vigo S. A. D. (0-2) ante el Football Club Kuban Krasnodar, en partido valido por la vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League. El lateral visitante fue víctima y victimario en una acción que pasó desapercibida ante los árbitros.
El capitán del Celta respondió al codazo de Claesson con un divertido calvazo al más puro estilo de colegio. El incidente le pudo costar caro al defensa español, pero el colegiado no sancionó con tarjeta ni a Hugo Mallo ni a Viktor Claesson pese a que detuvo el partido por las quejas de los locales. Precisamente los goles de Hugo y Aspas en la segunda parte metieron al Celta en los cuartos de final de la Europa League tras el 2-1 cosechado en Balaídos.
