El portero esloveno, figura del Atlético de Madrid, evitó que el Bayer Leverkusen se pusiera en ventaja con una triple intervención.
La tercera jornada futbolera en días laborales de marzo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Copa Corona de México e internacionales como la Copa Conmebol Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Jan Oblak durante el aburrido empate a ceros del Club Atlético de Madrid (0-0) ante el Bayer 04 Leverkusen Fußball, en partido valido por la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League. El guardameta local se llevó todos los aplausos tras evitar la caída de su arco con una triple atajada en la misma jugada.
Corría el minuto 69 cuando Oblak aguantó un mano a mano y repelió el disparo de Brandt. El Calderón respiró sólo una milésima de segundo, porque el rechace cayó a los pies de Volland. Parecía gol o gol, pero Jan obró el milagro. De nuevo los gritos de admiración… pero otra vez le cayó el balón a Volland. El tercer remate también lo sacó Oblak. La euforia fue tal que hasta Iker Casillas expresó su admiración por el esloveno en sus redes sociales.