Jeremy Mathieu, Luis Enrique y Sergio Busquets, son algunos de los motivos por los que el equipo catalán está al borde de la eliminación.
Desilusionando a sus hinchas y a su rótulo de aspirante al título, el FC Barcelona perdió (3-0) ante la Juventus de Turín, en los cuartos de final de la Champions League. Un doblete de Dybala y un gol de Chiellini fueron suficientes para que el equipo azulgrana cayera nuevamente de la manera más dolorosa.
Al termino del compromiso, que llamó la atención del planeta entero teniendo en cuenta que se enfrentan los actuales campeones de Italia y España, mucho se ha dicho sobre esta histórica derrota de los dirigidos por Luis Enrique. Aprovechando dicha tendencia, en esta oportunidad quiero compartir contigo la relación de algunas razones que desde mi punto de vista provocaron que el equipo catalán no pudiera contrarrestar el gran planteamiento táctico del rival.
Como ocurriera en París, el Barcelona salió a verlas venir. La intensidad del rival le superó en todas las líneas y mostró a los azulgrana como un equipo apático y dudosamente comprometido. Sólo así se explica que Dybala rematara sin oposición alguna en los dos primeros goles.
La apuesta del técnico asturiano por el 3-4-3 desembocó en la entrada de Mathieu en el carril zurdo y Mascherano en el doble pivote con Rakitic. El francés fue sustituido al descanso, sobrepasado completamente por las circunstancias. Señalado en el primer gol, sufrió la velocidad de Cuadrado en cada enfrentamiento.
Por segundo partido consecutivo la MSN se quedó sin marcar. De nuevo, Neymar firmó un encuentro para olvidar y acabó desquiciado, sin desborde ni soluciones al férreo marcaje de Alves. Suárez falló una ocasión clarísima ante Buffon en lo que fue casi su única aportación al partido. Messi reclamó protagonismo pero sus pases no tuvieron finalizador.
Que la plantilla del Barcelona no es todo lo buena que se creía y que Luis Enrique no confía en ella volvió a quedar demostrado en Turín. André Gomes fue la única solución que el asturiano encontró para reactivar a los suyos. Jordi Alba, Denis Suárez, PAco Alcácer… ninguno entró en los planes del entrenador azulgrana.
Ya se sabía, pero volvió a hacerse evidente: Busquets no tiene sustituto. Luis Enrique apostó por el binomio Mascherano-Rakitic pero ni con esas el Barça supo llenar el vacío que deja el canterano en sus contadas ausencias a lo largo de la temporada. André Gomes tampoco da el nivel en esa posición.
Precisamente la entrada de Mathieu parecía responder a un refuerzo en defensa para esas jugadas de estrategia. Salió el francés y casualmente Chiellini marcó a la salida de un córner. Salvo Piqué y Umtiti, ningún jugador del Barça ofrece garantías por arriba a balón parado.
Con la de Turín, ya son ocho las derrotas del Barcelona esta temporada, siete de ellas como visitante. Vigo, La Coruña y Málaga en Liga; Bilbao en Copa; Mánchester, París y Turín en Champions. Una auténtica sangría. Las prestaciones del Barça bajan de manera preocupante lejos del Camp Nou. En Italia firmó su última salida en falso.
