Los futbolistas del Lokomotiv Moscú y el Ural Sverdlovsk, los equipos finalistas, se enfrentaron a golpes en las narices del árbitro.
La primera jornada futbolera en días laborales de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Copa Águila de Colombia e internacionales copa la Europa League, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por los jugadores del Football Club Lokomotiv Moscú durante la trabajada victoria (2-0) ante el Football Club Ural Sverdlovsk Oblast, en partido valido como la gran final de la Copa de Rusia. Los futbolistas locales se cansaron del juego fuerte de los visitantes y se encararon en una masiva pelea sobre el terreno de juego.
Antes del pitido final, varios jugadores se enzarzaron y saltaron patadas y puñetazos, pero la intervención de los preparadores y técnicos de Lokomotiv y Ural abortó lo que amenazaba con convertirse en una batalla campal. Precisamente, el partido debía ser un ensayo para la Copa Confederaciones de Rusia 2017 a ojos de la FIFA, ya que el Estadio de Fisht (Sochi) acogerá las semifinales del torneo en junio, pero las medidas de seguridad dejaron mucho que desear.
