El extremo colombiano, figura del equipo verdolaga, es el autor de esta tremenda anotación de vaselina tras resbalarse en el área.
La segunda jornada futbolera en días laborales de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila de Colombia e internacionales como la Copa Sudamericana, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Andrés Felipe Ibargüen García durante la contundente victoria de Atlético Nacional (4-1) ante la Associação Chapecoense de Futebol, en el partido de vuelta de la gran final de la Recopa Sudamericana. El atacante local se llevó todos los aplausos tras marcar un doblete y un extraño golazo que desató la locura en las gradas.
Transcurría el minuto 79 del encuentro cuando Ibargüen agarró la pelota, se descolgó por zona izquierda con una gran jugada individual que le permitió llegar hasta el centro del área, y cuando fue a rematar, se resbaló, pero de manera milagrosa, el balón terminó englobándose por encima del arquero. Un particular golazo que sentenciaba el triunfo del conjunto colombiano, que acababa con las ilusiones del elenco brasileño y que prendió la fiesta verdolaga en las gradas del Estadio Atanasio Girardot.