Guido Herrera, guardameta del Talleres de Córdoba, se equivocó de la manera menos pensada y terminó regalando el empate al rival.
La cuarta y última jornada futbolera en fin de semana de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Serie A de Italia e internacionales como el Mundial Sub-20 de Corea del Sur, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Guido Herrera durante la trabajada victoria del Club Atlético Talleres (2-1) ante el Club Atlético Tucumán, en partido valido por la jornada 26 del Torneo de la Primera División de Argentina. El portero local puso las sombras y las luces en un encuentro en el que tuvo un par de atajadas determinantes, pero regaló un gol por un fallido despeje.
En su afán de salir jugando, el meta argentino tocó el balón con el lateral Komar que, ante la presión del delantero Ontivero, cedió el cuero hacia el meta del equipo cordobés. Cuando Herrera recibió la cesión su pierna izquierda le jugó una mala pasada y no pudo ejecutar el despeje, que le dejó servido al delantero Cristian Menéndez, que sólo tuvo que empujar la pelota para establecer el empate parcial en el Estadio Mario Alberto Kempes.