Daniel El atacante francés debe saber que desde la salida de Robin Van Persie los gunners han coleccionado varios delanteros sin éxito.
La confirmada llegada de Alexandre Lacazette al Arsenal Football Club no solamente ha llenado de expectativa a los hinchas del equipo inglés, sino que también a los supersticiosos del fútbol mundial. La razón es una sola y tiene que ver con una supuesta «maldición» que recae sobre el 9 del conjunto londinense.
Desde la marcha de Robin Van Persie al Manchester United en 2012, el Arsenal no ha tenido un delantero letal, insaciable de cara a puerta. Alexis Sánchez (30 dianas la última campaña) ha intentado tapar esa carencia… pero no ha dado a basto. Arsene Wenger hasta ha probado a Theo Walcott en punta. En el último lustro, el conjunto gunner ha comprado delanteros de rendimiento desigual y Lacazette parece el indicado para acabar con esta tendencia.
Sin considerar a Alexis Sánchez un nueve puro, sus acompañantes no han brillado. Nicklas Bendtner y Marouane Chamakh ya estaban en el Emirates antes de la marcha de Van Persie. Pero ni el punta danés ni el marroquí tuvieron el impacto esperado. Bendtner se quedó en 45 tantos en las siete irregulares campañas que estuvo en Londres y en cesiones infructuosas antes de emigrar al Wolfsburgo en 2014. Y Chamakh no pasó de los 15 tantos en dos campañas y media. Nunca se adaptó al Arsenal.
Wenger siguió adquiriendo delanteros buscando un recambio de Van Persie. De todos ellos, Olivier Giroud ha sido el que mejor rendimiento ha dado. 98 dianas en cinco temporadas le han convertido en la punta de lanza gunner junto a Alexis. Llegó en 2012 y ha rendido a gran nivel… aunque podría salir del club tras el fichaje de Lacazette.
Además de ellos, Yaya Sanogo (1 gol), Lukas Podolski (31 goles), Danny Welbeck (17 goles), Gervinho (11 goles), Lucas Pérez (7 goles)… han sido nueves que no han brillado de cara a puerta en el Arsenal por lesiones o falta de adaptación. Entre los ocho puntas que han tenido desde 2012, los londinenses se han dejado 79 millones de euros. Alexandre, que costó 60 millones de euros, quiere hacerse fuerte. Convertirse en el cañonero del Arsenal y seguir los pasos de Thierry Henry en el norte de Londres.